
Tipos de ITV: Descubre la ITV periódica y la no periódica

Existen dos grandes tipos de inspección técnica, la ITV periódica y la ITV no periódica, cada una con finalidades distintas. Aquí te explicamos qué las diferencia y cuándo necesitas acudir a una estación de inspección.
ITV Periódica: La Revisión Regular Obligatoria
La ITV periódica es la más común y está regulada por ley. Todos los vehículos matriculados en España deben pasarla para asegurar que se encuentran en buen estado y que cumplen con los requisitos técnicos y medioambientales establecidos.
Esta inspección se realiza con una periodicidad que depende del tipo de vehículo y su antigüedad: por ejemplo, los turismos particulares comienzan a revisarse a los 4 años desde la primera matriculación, y luego cada dos años hasta que cumplen 10, momento en que la frecuencia pasa a ser anual.
El objetivo principal de esta revisión es garantizar que el coche no supone un riesgo para sus ocupantes, los demás usuarios de la vía ni el entorno. Circular con la ITV caducada o desfavorable puede acarrear multas importantes, además de comprometer tu seguridad.
ITV No Periódica: Inspecciones por Situaciones Específicas
Por otro lado, existe la ITV no periódica, que se realiza de forma puntual en función de circunstancias concretas. Aunque no responde a un calendario, es igualmente obligatoria cuando se dan ciertos casos. Estos son los más habituales:
Inspección previa a la matriculación
Si vas a matricular un vehículo en España —ya sea nuevo o importado—, necesitas pasar una inspección para comprobar que cumple con la normativa vigente. Esta revisión es clave para obtener la tarjeta ITV, documento necesario para formalizar la matriculación en la Dirección General de Tráfico.
Duplicado de tarjeta ITV
En caso de pérdida, robo o deterioro de la tarjeta ITV, deberás solicitar un duplicado. Si tu tarjeta es física, puedes hacerlo en cualquier estación autorizada. En cambio, si es electrónica, deberás gestionarlo con Tráfico. En ambos casos, es necesario realizar una inspección voluntaria previa para verificar el estado del vehículo.
Verificación de taxímetros
Los vehículos con taxímetro deben pasar una ITV específica para revisar su correcto funcionamiento, especialmente tras un cambio de tarifas o alguna reparación. Esto garantiza que el dispositivo refleja las tarifas de forma legal y exacta.
Reformas en el vehículo
Cualquier modificación que afecte a la estructura o características técnicas del vehículo —como cambiar el tipo de suspensión, instalar enganches o modificar la carrocería— requiere una ITV para legalizar la reforma. No hacerlo puede invalidar la ITV y el seguro.
Inspecciones voluntarias
Si quieres comprobar el estado de tu vehículo sin que exista una obligación legal, puedes solicitar una inspección voluntaria. Es una opción muy útil si vas a comprar o vender un coche de segunda mano, o simplemente quieres conducir con mayor tranquilidad.
Vehículos tras accidente
Después de un accidente con daños estructurales o que puedan comprometer elementos clave del vehículo, como los frenos, la dirección o el chasis, es obligatorio pasar una ITV para asegurarse de que puede volver a circular de forma segura.
Pesaje del vehículo
Algunas estaciones de ITV cuentan con básculas para pesar vehículos. Este servicio puede ser necesario para trámites específicos o para controlar el peso en vehículos industriales.
¿Necesitas una ITV? Pide cita previa
Tanto si debes realizar una ITV periódica como si necesitas una inspección no periódica, recuerda que es obligatorio pedir cita previa. Esto permite organizar las inspecciones de forma eficiente y evitar esperas innecesarias.
No dejes pasar tu revisión: mantener tu vehículo al día es cuidar de ti, de los tuyos y de todos en la carretera.



